Autoconocimiento: ¿cuánto te conoces, o crees que te conoces? :-)
Hoy hablamos del Autoconocimiento, una herramienta primordial que nos ofrece la Inteligencia Emocional, imprescindible para nuestro desarrollo personal.
«Comprender quién eres realmente es mucho más importante que perseguir aquello que “deberías ser”. ¿Por qué? Porque si comprendes lo que eres, empieza un proceso de transformación espontáneo, mientras que si tratas de convertirte en aquello que crees que deberías ser, no se produce ningún cambio, sino tan solo una continuación de lo viejo con una apariencia diferente”.
Teniendo en cuenta que podríamos definir la Inteligencia Emocional como una herramienta de desarrollo personal orientada al bienestar, la pregunta sería, ¿cómo es posible entonces adquirir más bienestar en mi vida a través de ella?.
La Inteligencia Emocional podría dividirse en dos grandes áreas: Área Intrapersonal, es decir la relación que tengo conmigo mismo y Área Interpersonal, o lo que es lo mismo, mi relación con los demás.
Dentro del Área Intrapersonal también podríamos subdividir ya que la Inteligencia Emocional abarca mucho más que el conocimiento y la regulación de nuestras emociones. Podríamos hablar entonces de competencias como el Autoconocimiento, la Autorregulación o la Automotivación.
Hoy hablaremos acerca del Autoconocimiento, también llamado Conciencia de uno mismo. Primero, nos preguntaremos:
¿Qué concepto tienes acerca de tí mismo? ¿Tu “Idea del Yo” está cerca de tu “Yo Real?.
¿Cuál es tu nivel de Autoestima?.
¿Qué creencias componen tu Sistema de Creencias?. ¿Son todas ellas saludables o tienes creencias que te limitan?.
¿Qué valores te rigen? y ¿cuáles son los principales, es decir, tus Principios?.
¿Sabes hacia dónde vas?, ¿qué sentido das a tu vida?, ¿sientes que te estás autorrealizando?.
La respuesta a estas preguntas y algunas más las responderá nuestro nivel de Autoconocimiento. Es muy importante conocerse bien y elevar nuestra Autoestima en caso necesario ya que si no, mi Autorrealización será imposible.
Ahora bien, ¿qué necesito para conocerme más y mejor?
Puedo obtener información eficaz a través de mí, es decir, de mis experiencias, de mis emociones, de mis conductas…
También puedo conocerme mejor a través de los que me rodean; ellos pueden darme información muy eficaz desmintiendo o validando aquello que creo que sé de mí. Quizá pienso que soy una persona muy generosa pero mis amigos piensan que soy un “tacaño”. Pregunta a tu entorno para saber cómo te perciben ellos.
Mis emociones también me darán mucha información acerca de mí. Por ejemplo, si ante una situación me siento culpable puedo observar qué creencia (que suele estar oculta) me está indicando que debo sentirme así ante esa situación. Quizá me está indicando que la imagen que tengo acerca de mí mismo no se corresponde con mi Yo Real en este caso concreto. Esto me da la oportunidad de revisar dicha creencia y los resultados que tiene en mi vida. Así, si considero que me limita podré sustituirla por una creencia que me potencie.
Imagina que te sientes culpable porque tu madre te reprocha que no la visitas a menudo. ¿Qué creencia acerca de ser un “buen hijo” se activó en tí para que te sintieras culpable?. Aprovecha para revisarla y decide si te limita o te potencia. Tienes una fantástica oportunidad para averiguar si quieres cambiar tu creencia o revisar tu conducta.
Pero para poder aprovechar cada situación que vivo de forma que aumente mi Autoconocimiento debo desarrollar primero una capacidad fundamental: la Observación. Sin miedo, con coraje, honestidad y humildad. Cuanto más sepa acerca de mí mismo más fácil será que consiga aquello que deseo.
La inteligencia Emocional te va a dar muchos recursos para conseguirlo, te animo a que profundices en ella.
¡Feliz día!