Dinámicas de empatía para adolescentes
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Como ya sabemos, la adolescencia es todo un reto. Tanto para quien la está viviendo como para las personas del entorno.
En un período fantástico para adquirir recursos nuevos, el cerebro se encuentra en un momento de especial interés. Podríamos decir que está “pegando el estirón” ya que experimenta un profundo proceso de reestructuración.
Se dan dos fenómenos muy particulares:
- Por un lado la poda sináptica (comienzan a desaparecer las conexiones neuronales en desuso).
- Por otro, el incremento del proceso de mielinización (aumento de la velocidad en las conexiones entre neuronas).
Por ello, podríamos decir que la adolescencia es una etapa fantástica para aprender e implementar nuevas habilidades.
Ya sabemos lo importante que es durante la adolescencia tener relaciones satisfactorias, sobre todo en el ámbito social (amigos y compañeros). La ausencia de habilidades para tener (y mantener) buenas relaciones suele ser una gran fuente de sufrimiento y puede afectar a su autoestima.
Por todo ello hoy vamos a profundizar en una herramienta fundamental para tener buenas relaciones en esta etapa, la empatía. Veremos qué es en realidad y cómo desarrollarla a través de sencillas, pero muy efectivas, dinámicas de empatía para adolescentes.
La empatía en adolescentes
Podríamos definir la empatía como “la capacidad para comprender emocional e intelectualmente a los demás aunque no seamos como ellos”.
Es fácil comprender a los demás por afinidad o simpatía. Es más complicado comprender cuando somos diferentes o sentimos distinto ante una misma situación.
Por eso, la empatía es una de las habilidades sociales más importantes que existen.
Gracias a ella, construimos relaciones más constructivas y gratificantes. Además, la comprensión a través de la empatía también nos ayudará a protegernos de personas que pueden causarnos algún tipo de daño.
Como mencionábamos antes, para los adolescentes, su vida social y el buen manejo de sus relaciones con compañeros y amigos es fundamental y ayuda a construir una autoestima sana y confianza en sí mismos.
Un gran hándicap a la hora de desarrollar la empatía durante la adolescencia es tener un falso concepto sobre ella. Solemos pensar que la empatía sólo se puede utilizar para ayudar a los demás y esto no es así. Por supuesto existe el concepto de Compasión Empática.
Este tipo de empatía sí está exclusivamente orientada al apoyo a los demás. Es una capacidad fundamental y necesaria para el crecimiento social pero la empatía es mucho más que eso.
Existen otros dos tipos de empatía que serán fundamentales para el buen manejo de nuestras relaciones. La adolescencia es un momento fantástico para desarrollarlas y utilizarlas adecuadamente:
- Empatía emocional: Es la capacidad de interpretar y comprender en profundidad el mundo emocional de la otra persona aunque nosotros no sentiríamos lo mismo en sus circunstancias. Las personas con una gran capacidad para conectar con las emociones ajenas son más proclives al “contagio emocional” por lo que es necesario desarrollar habilidades complementarias que nos permitan entrar en el mundo emocional del otro sin que éste nos desgaste emocionalmente a nosotros.
- Empatía intelectual (o cognitiva): Es la capacidad entender la lógica personal de la otra persona. Cómo piensa, sus motivaciones, necesidades, creencias, decisiones, acciones, etc. Esta habilidad nos hace desarrollar una extraordinaria inteligencia social pero hay grandes barreras que suelen impedir que lo logremos, en otra ocasión profundizaremos sobre ellas.
El trabajar de forma consciente para desarrollar estos tres tipos de empatía: emocional, cognitiva y compasiva les hará grandes expertos en el manejo de todo tipo de relaciones.
Dinámicas de empatía, ¿cómo deben ser?
Si queremos que los adolescentes estén motivados para desarrollar la empatía es importante hacerlo de una forma atractiva. Por eso, las dinámicas de empatía deben tener las siguientes características:
- Divertidas: Si logramos que supongan un juego, un reto para ellos, que resulten interesantes y lo pasen bien estarán más motivados. Ya sabemos que las emociones de agrado son un alto agente motivacional. Tendemos a querer repetir todo aquello que nos causa algún tipo de bienestar.
- Vivenciales: La experiencia real nos ayuda a asimilar conocimientos y desarrollar habilidades. Mucho más que los enfoques teóricos. Por eso es interesante integrar en su día a día los conocimientos que deseemos transmitir.
- Prácticas: Un elemento que aumenta la motivación es encontrar el sentido práctico a lo aprendido. Si logramos dar un enfoque práctico a la actividad para que quede clara la forma de aplicarlo, la motivación aumentará considerablemente.
- Útiles: Cuanto antes las prueben y vean que funciona más motivados estarán para seguir desarrollando la empatía. Por eso es importante que las dinámicas conecten con sus problemas más comunes en el manejo de sus relaciones. Así podrán ver resultados de forma inmediata.
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Actividades para trabajar la empatía en adolescentes
Basándonos en nuestra experiencia con adolescentes, en CreaEmoción hemos analizado los principales problemas que suelen tener con el manejo de la empatía.
- El desgaste emocional y psicológico por el mal uso de la empatía.
- La dificultad para utilizar la empatía para la resolución de conflictos.
- La falta de habilidad para conectar con los demás que contribuye al aislamiento y/o desmotivación social.
Desde esta perspectiva, hoy te proponemos dos actividades para trabajar la empatía que podrás utilizar con tus hijos y/o alumnos adolescentes para que aprendan a desarrollarla y utilizarla de la forma adecuada.
Dinámica 1 – El Chubasquero
Esta dinámica para adolescentes está pensada para aquellos que tienen predisposición a ayudar a los demás, pero no saben protegerse de sus propias emociones y tienden a hacerse cargo de sus problemas, lo cual les desgasta en exceso.
- Busca una situación (real, siempre que sea posible) en la que el mejor amigo/a del adolescente tiene un problema y le pide ayuda.
- Acompáñale a observar sus propios sentimientos al escuchar la historia de su amigo/a y con su necesidad de ayudar.
- Muéstrale cómo hacer un buen uso de su empatía. Por un lado, evitando el contagio emocional y la pseudo responsabilidad. Por otro, a través del análisis y la reflexión en lugar de la necesidad de “salvar” a su amigo/a. Para ello puedes hacerle las siguientes preguntas: ¿Cómo puedes ayudarle a hacerse cargo de su problema? ¿qué necesitarías que sucediera para sentirte bien?, ¿de qué forma crees que tus propias emociones están impidiendo que le ayudes?
- Después de la reflexión invítale a ponerse un simbólico “Chubasquero” de las emociones ajenas para que éstas no influyan negativamente a la hora de ayudar a los demás.
Dinámica 2 – Enemigos Empáticos
Esta dinámica está pensada para situaciones en las que los adolescentes no saben cómo utilizar la empatía ante los conflictos.
- Pide al adolescente que recuerde el último conflicto que tuvo con alguien, si es de su misma edad mucho mejor.
- A continuación invítale a que “se meta en el papel” de la otra persona, es decir, que intente ser ella, que piense como pensaría ella y sienta lo que sentiría ella.
Esto puede hacerse en forma de Role Playing pidiendo al adolescente que represente los dos personajes (el mismo y a la persona con la que tuvo el conflicto). También podemos pedir a un compañero que haga del adolescente para que él pueda hacer el papel de “su enemigo”. - Después realiza junto a él un pequeña reflexión con las siguientes preguntas. ¿Cómo te has sentido siendo el/ella? ¿Para qué te ha servido representar su papel? ¿Cómo crees que entender en profundidad al otro puede servirte para abordar mejor la situación?
Conclusiones sobre las dinámicas de empatía
En resumen, podríamos destacar que la empatía es una de las habilidades sociales más importantes a la hora de tener relaciones sanas y constructivas. La adolescencia es un momento de vital importancia en este sentido. El aprender a desarrollarla y hacer un buen uso de ella les convertirá en adultos con más recursos en el manejo de sus relaciones contribuyendo a su seguridad en sí mismos.
Si quieres saber más sobre empatía e inteligencia emocional, puedes leer nuestro artículo en el que explicamos qué es la gestión emocional
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