La importancia de educar para una sana Autoestima
Hasta que no te valores a tí mismo, no valorarás tu tiempo. Hasta que no valores tu tiempo, no harás nada con él (M. Scott Peck)
En un post anterior os hablábamos de la importancia que tiene adquirir las habilidades de la Inteligencia Emocional en los Centros Educativos. Y hoy queremos en concreto hablar de la importancia que tiene la Autoestima en el desarrollo de nuestros pequeños.
¿Sabes qué es la Autoestima? ¿Sabes en qué periodo de nuestra vida se desarrolla y cómo? La Autoestima es una de las competencias estrella que tratamos en la formación en Inteligencia Emocional ya que lo inunda todo: nuestros pensamientos, nuestras reacciones, nuestra relación con los demás,…
Seguro que casi todos nosotros sabemos identificar los efectos de una baja Autoestima en nosotros mismos y también en los demás, pero, ¿cuántos de nosotros sabemos qué hacer para elevarla y sanarla?
Más allá del tan utilizado consejo “tú lo que tienes que hacer es quererte más”…, pero vamos a ver, ¡¿eso cómo se hace?! ,¿lo decido y ya?, suena complicado ¿verdad?
Todas estas consideraciones requieren de un análisis profundo y de aprender, como si de un idioma se tratara, qué es exactamente la Autoestima, cómo influye en mi vida, y cómo elevarla. La autoestima no es estática, podemos elevarla; no es difícil, sólo hay que saber cómo.
Pero hoy no hablaremos sobre nuestra propia Autoestima; vamos a analizar otro aspecto importante a tener en cuenta y que tiene que ver con nuestra responsabilidad:
¿Eres padre o madre? ¿Tienes sobrinos, nietos, primos pequeños, eres profesor o de algún modo te relacionas con menores? Entonces es importante que sepas que la Autoestima se desarrolla durante la infancia. Con lo cual, se hace necesario tener conocimientos y adquirir competencias relacionadas con ella, de modo que sepamos reforzar la Autoestima de los menores que nos rodean. Ellos van a construir su propia Autoestima en función de los estímulos del entorno, necesitan sentirse valorados, respetados, amados de forma incondicional, seguros, necesitan coherencia de parte de los adultos que los rodean.
Piensa en esto: si tienes hijos por ejemplo, ¿cómo te gustaría que fueran en su edad adulta?, ¿quizá personas íntegras, que orientan sus acciones desde valores saludables, con poder personal, seguros de sí mismos, que confían en sus capacidades para conseguir lo que desean?, y como resultado de todo esto…¿felices?
Si es así, ¿qué estás haciendo tú ahora para que ellos sean así en el futuro?
Es primordial que conozcamos el modo de reforzar la Autoestima de los menores para evitar dependencias en el futuro ya que todas las carencias que tengan durante su desarrollo se convertirán en dependencias externas en la edad adulta, hasta que ellos mismos decidan elevarla, igual que tú mismo podrías hacerlo con la tuya si ese es tu deseo.
¡Feliz fin de semana!